El derrame ocurrió el 15 de enero durante una descarga de petróleo; Perú afirma que se derramaron 11 mil 900 barriles de petróleo, mientras que Repsol indica que sólo fueron unos 10 mil 400.
LIMA, 24 de agosto (AP).— Un juzgado peruano admitió una demanda por cuatro mil 500 millones de dólares en contra de Repsol tras un derrame de petróleo en el litoral capitalino a mediados de enero, el cual es considerado como el peor desastre ambiental en la historia del país sudamericano, informó la agencia estatal de protección al consumidor el martes.
A Repsol y los demás demandados —la aseguradora española Mapfre Global Risks, la transportadora marítima italiana Fratelli D’Amico Armatori y una empresa del grupo chileno Ultramar— se les fijó un plazo de un mes para presentar una respuesta por daños y perjuicios, de acuerdo con lo establecido por el 27 Juzgado Civil de Lima.
La demanda fue presentada por el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi). El titular de la agencia, Julián Palacín, dijo en una nota de prensa que tras el derrame de miles de barriles de petróleo, las autoridades cerraron decenas de playas desencadenando una «severa afectación» a las actividades económicas de comerciantes, asociaciones y negocios.
La agencia estatal añadió que también se vio afectada toda la población que no pudo hacer uso de espacios naturales públicos como son las playas «donde se puede gozar de la paz, tranquilidad, descanso y tiempo libre».
Palacín precisó que la demanda podría generar jurisprudencia «a nivel nacional e internacional en temas de derrames de petróleo que producen daños y perjuicios por la afectación de los intereses difusos con daño moral colectivo».
«Buscamos el resarcimiento de la población afectada, terceros beneficiarios de la cobertura de responsabilidad civil que domicilian en 150 kilómetros del litoral contaminado», indicó.
Recordó que la agencia de evaluación ambiental dijo hace una semana que alrededor de 25 playas siguen contaminadas siete meses después del derrame.
El derrame ocurrió el 15 de enero durante una descarga de petróleo de un buque italiano propiedad de la empresa Fratelli d’Amico Armatori hacia una refinería de Repsol, la más grande de Perú. El vertimiento impactó un área un poco más grande que la ciudad de París.
Perú afirma que se derramaron 11 mil 900 barriles de petróleo, mientras que Repsol indica que sólo fueron unos 10 mil 400.
Los rescatistas hallaron 300 aves muertas y han observado a otras 1.200 cubiertas de crudo, en especial cormoranes, guanayes, piqueros, pingüinos de Humboldt, pelícanos y gaviotas peruanas.
El Gobierno aún no ha anunciado cuándo es que se podrán reanudar las actividades de pesca comercial en el Pacífico. Se calcula que hay alrededor de cinco mil 500 pescadores afectados de forma directa, pero el Gobierno asegura que el derrame ha perjudicado a cerca de 700 mil personas, incluyendo a toda la cadena de trabajadores que laboraban en las playas contaminadas.
Repsol ha responsabilizado del derrame a la embarcación, mientras que Fratelli D’Amico Armatori ha pedido que no se proporcione información «incorrecta o engañosa» una vez que la investigación de la fiscalía está en marcha.